Immanuel Kant fue uno de los filósofos más importantes del siglo XVIII y sus preguntas kantianas tuvieron grandes aportaciones a la filosofía del momento. Pero… ¿sabíais que su filosofía parte de dos grandes autores anteriores a él? Hoy queremos ofreceros un pequeño esbozo de la comparativa entre Descartes, Hume y Kant.
El origen del conocimiento
El primer aspecto del que hablaremos en esta comparativa es el origen del conocimiento en cada uno de ellos. Descartes era racionalista y afirmaba que el conocimiento humano provenía de la razón y que el mundo exterior y la experiencia no influían en nada. Por contra, David Hume defendía que el conocimiento surge a partir de la experiencia. Nuestras percepciones se dividirían en ideas e impresiones. Por lo tanto, no se puede afirmar que cosas como Dios o el alma existan, pero sí podemos indicar la impresión a partir de la cual nace esa idea. Este es uno de los aspectos más importantes del empirismo de Hume.
Immanuel Kant hace una distinción entre dos fuentes del conocimiento: la sensibilidad/experiencia, que es pasiva y básicamente sirve para recibir impresiones; y el entendimiento, que es activo y produce espontáneamente ciertos conocimientos. Por tanto, la experiencia no es la única fuente de conocimiento para Kant: existen las categorías de nuestro entendimiento, que dan forma a la sensibilidad experimentada. Establece, además, una diferencia fundamental entre conocer y pensar: «no todo lo real es susceptible de ser conocido, pues conocer significa, en vigor, conocimiento científico».
La metafísica
Descartes defendía que es posible establecer la metafísica como ciencia y conocerla a través de la razón, y que podemos intuir la res infinita, es decir, la idea de Dios, a partir de la cual se puede deducir la idea de Mundo, o res extensa. Por contra, Hume rebate esta afirmación pues, según él, el Yo, el Mundo y Dios son sustancias de las cuales no tenemos percepción sensible. Por tanto, para Hume la metafísica no puede establecerse como ciencia.
Para Kant, la metafísica no puede considerarse una ciencia, al igual que en Hume, porque no consta de juicios sintéticos a priori. Sin embargo, Kant mantiene la idea de la sustancia de Descartes afirmando que aunque no podemos conocerla realmente, tampoco podemos negar que exista. Por lo tanto, aunque la metafísica no se establece como ciencia, sus contenidos son necesarios para regular nuestro conocimiento.
Las grandes preguntas kantianas
¿Qué puedo saber? ¿Qué debo hacer? ¿Qué me cabe esperar? Las tres grandes preguntas kantianas son el punto de partida de las meditaciones que el filósofo alemán recogería en sus principales obras. El acercamiento a la filosofía que Immanuel Kant propone a través de estos tres frentes, conocimiento, moral y metafísica, formula una nueva concepción del hombre y ayuda a definir la visión que el ser humano tendrá de sí mismo desde el siglo XVIII hasta nuestros días.
Como veis, Descartes y Hume tuvieron una influencia muy importante en la filosofía de Immanuel Kant.
¿Perplejos? ¿Creéis que era un trabalenguas? 😛 Nada parecido, simplemente es porque no os habéis leído Crítica de la razón pura, el manga 😉
P.D.: Y recordad, también tenemos el Discurso del método, el manga, de Descartes!!